Cádiz vuelve a apostar por la reindustrialización tras once años de incertidumbre. Dreexo Energy, con respaldo de Green Tie Capital, invertirá 46 millones de euros para levantar una planta pionera de pretratamiento de biocombustibles en una parcela de 51 000 m² situada en los antiguos terrenos de Altadis, hoy en manos de la Zona Franca.
Con acceso directo al mar mediante tubería, el complejo procesará grasas complejas —como aceites domésticos usados, grasas animales, aceites técnicos y subproductos industriales—, transformándolas en precursores para biocombustibles del tipo SAF (sostenible para aviación) y HVO (diésel renovable). Su capacidad de almacenamiento alcanzará 166 000 m³ de grasa y gasóleo.
Se espera que las obras comiencen a principios de 2026, una vez finalicen los permisos, y generen hasta 150 empleos durante la construcción. Una vez en marcha, la planta proporcionará 25 puestos de trabajo directos (ingenieros, operadores, administrativos) y 75 indirectos en sectores de logística, seguridad, mantenimiento, servicios portuarios y auxiliares. La iniciativa aporta una solución logística estratégica para el suministro y distribución en Europa, África y Asia, reforzando así la economía circular y los objetivos de descarbonización.