Las altas temperaturas impulsan el consumo y colocan a la fotovoltaica en primer lugar, seguida por los ciclos combinados, que superan a la nuclear y la eólica.
El mapa energético español ha experimentado importantes cambios durante el mes de junio, impulsados por un aumento notable de las temperaturas, tal y como recoge El periódico de la Energía. Este repunte térmico ha elevado la demanda eléctrica, favoreciendo especialmente a la energía solar fotovoltaica y a las centrales de ciclo combinado, que han ganado peso en el reparto de producción energética.
Según datos de Red Eléctrica, la demanda bruta ha crecido más de un 10% respecto a meses anteriores —un 4% si se ajusta por temperatura—, lo que ha obligado a recurrir con más frecuencia a tecnologías capaces de responder con rapidez al incremento del consumo. En este contexto, las plantas de ciclo combinado han ganado protagonismo, alcanzando un 20% de cuota en el mix de generación eléctrica, con una producción de 4.533 gigavatios hora (GWh), superando a la eólica, la nuclear y la hidráulica.
Sin embargo, la gran vencedora del mes ha sido la fotovoltaica, que ha marcado un nuevo récord al rozar los 6 teravatios hora (TWh), lo que equivale a casi el 30% del total de energía generada en junio. El tercer puesto del ranking lo ocupa la energía nuclear, con 4.094 GWh (19%), seguida de la eólica (3.205 GWh) y la hidráulica (2.397 GWh).
También ha aumentado la aportación de la cogeneración, que alcanzó los 1.372 GWh en el mismo periodo.
Este cambio en el reparto energético no solo ha modificado el liderazgo de tecnologías en el sistema, sino que también ha tenido consecuencias en el mercado. El precio medio de la electricidad se ha multiplicado, pasando de los 17 euros por megavatio hora (€/MWh) registrados en mayo a los 73 €/MWh en junio, una subida significativa atribuida al mayor uso de ciclos combinados y al alza en la demanda.
La evolución del mix energético durante este verano deja claro que, en situaciones de estrés térmico y aumento del consumo, tecnologías como los ciclos combinados siguen siendo clave para garantizar el suministro, pese a no ser consideradas completamente limpias.