La provincia de Cádiz y en extensión Andalucía lideran la transición energética en este país y se han convertido en un referente en la producción de energías renovables y el autoconsumo. El consejero de Industria, Energía y Minas ha apuntado esta posición destacada de la Comunidad, y es que las cifras más importantes de potencia renovable instalada y generación alcanzada nos diferencian".
Paradela ha concedido una entrevista a la agencia Europa press que es de sumo interés para nuestros colegiados y colegiadas, pues precisamente son los ingenieros quienes abanderan esta transición cimentada en energías verdes, no contaminantes. El consejero detalló que la comunidad cerró 2024 con más de 171.000 instalaciones de autoconsumo, "lo interesante es que suponen, de manera agregada, el 11% de la potencia renovable instalada a cierre de 2024", lo que representa un total de 1.560 megavatios instalados en hogares y empresas.
"Más de un 10% de las renovables que hay en Andalucía son para autoconsumo doméstico o autoconsumo empresarial", con un dato destacable: "el 52% del autoconsumo que hay instalado en Andalucía, más de la mitad, es de ámbito empresarial". Paradela insiste en que el autoconsumo "es la forma más directa de aterrizar la transición energética en tu factura eléctrica", beneficiando tanto a empresas como a familias.
La administración autonómica ha puesto especial énfasis en el autoconsumo colectivo y las comunidades energéticas, especialmente en zonas vulnerables. "Nos hemos planteado, como foco especial de autoconsumo, el autoconsumo colectivo. El autoconsumo que adquiere la forma de comunidades energéticas, fundamentalmente", expone Paradela. El objetivo es duplicar el número de instalaciones de autoconsumo colectivo, pasando de mil a 2.000 antes de finales de 2026, y priorizar la implantación en barrios y municipios afectador por pobreza energética.
Para facilitar el desarrollo de estas comunidades energéticas, la Junta lanzará en breve una orden de ayudas singular, "gestionada por la Agencia Andaluza de la Energía", que pondrá el acento en la eliminación de barreras administrativas y el acompañamiento integral a los proyectos. En este sentido, destaca la colaboración con entidades locales y del tercer sector.
En este sentido, el Gobierno andaluz ha publicado recientemente en el Boletín Oficial (BOJA) la convocatoria de adhesión para que las entidades locales, las del tercer sector de acción social y otras sin ánimo de lucro puedan actuar como entidades colaboradoras del programa de ayudas 'Hogares Vulnerables', uno de los cuatro con los que cuenta la nueva Orden de incentivos para el uso eficiente de la energía en Andalucía (INEA) gestionada por la Agencia Andaluza de la Energía, adscrita a la Consejería de Industria, Energía y Minas, y financiada con fondos europeos Feder 21-27.
La Administración autonómica habilita esta figura para facilitar el acceso a estas nuevas ayudas de mejora energética, que han sido específicamente diseñadas para los hogares de consumidores que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad. Así, las entidades que se adhieran actuarán como representantes de los potenciales beneficiarios de este programa --personas físicas que no realicen actividad económica y que tengan la condición de consumidores vulnerables severos o en riesgo de exclusión social beneficiarias del bono social eléctrico--. De este modo, realizarán en su nombre la solicitud y justificación de las ayudas para actuaciones como la rehabilitación de fachadas, cambio de ventanas, la renovación de instalaciones de climatización, agua caliente sanitaria e iluminación o la incorporación de sistemas de autoconsumo fotovoltaico, con o sin almacenamiento. Además, asesorarán y proporcionarán información suficiente y adecuada sobre los requisitos, condiciones y cumplimiento de la finalidad de los incentivos.
La elección de este modelo para la tramitación de las ayudas se fundamenta en el amplio conocimiento que las entidades locales tienen de la realidad socioeconómica de sus municipios, lo que, unido a que se encuentran distribuidas a lo largo de todo el territorio, posibilitará una mejor y mayor difusión a los colectivos vulnerables de las posibilidades de rehabilitación energética e incorporación de energía solar fotovoltaica para autoconsumo en sus viviendas.
Dotado con diez millones de euros cofinanciados por el Programa Operativo Feder Andalucía 21-27, en él se contempla la financiación íntegra de las inversiones que puedan realizarse en estas viviendas para combatir la pobreza energética e incrementar el confort térmico de los hogares mediante la mejora de la calificación energética y la introducción de energías renovables, propiciando así una reducción de la factura energética. Este nuevo programa, a través de la cual se puede financiar hasta el 100% de las actuaciones que se realicen, cuenta con dos líneas de ayuda: una para la rehabilitación energética de la vivienda y otra para instalaciones de autoconsumo eléctrico con energía solar fotovoltaica, con o sin almacenamiento.
En el caso de esta segunda línea de ayuda, además de consumidores con la consideración de vulnerable severo o en riesgo de exclusión social beneficiarios del bono social eléctrico, podrán ser también beneficiarias las comunidades ciudadanas de energía cuyos miembros no realicen actividad económica por la que ofrezcan bienes o servicios en el mercado en las que, al menos, el 50 % de los consumidores asociados tengan la condición de consumidor vulnerable severo.
El impulso de Andalucía en renovables se traduce también en cifras récord de generación. El parque generador de energía eléctrica renovable alcanza ya los 12.504 MW instalados, representando el 61% de la potencia total eléctrica de la región. "Pensamos que ese camino continúa. Nuestro objetivo es llegar a 20.000 megavatios o 20 gigavatios a finales de 2026, y obtener un 82% de generación eléctrica renovable en Andalucía", precisa Paradela.
El año 2024 marcó un hito en la comunidad, al sumarse 2.700 MW de nueva potencia verde y movilizarse cerca de 5.000 millones de euros de inversión exclusivamente vinculada a proyectos renovables. Esta expansión ha tenido un impacto importante en el empleo, con "más de 15.000 empleos durante la construcción de estas plantas", subraya el consejero. Además, los beneficios de este dinamismo no solo son económicos, sino que también refuerzan la cohesión territorial, sobre todo en comarcas rurales.
Paradela recuerda el rigor en la gestión y tramitación de nuevas plantas renovables: "el 35% de la potencia que había en tramitación no ha obtenido los permisos necesarios y, por tanto, son proyectos que no pueden continuar". Esto, según el consejero, demuestra un proceso "tremendamente exigente" y evidencia que la apuesta andaluza por la sostenibilidad es "compatible con el respeto medioambiental y el equilibrio social".
Por último, el consejero hace hincapié en el valor estratégico y de futuro del modelo energético andaluz, enfrentando de forma activa el reto del cambio climático y liderando la transición ecológica a escala tanto regional como nacional. "La lucha contra el cambio climático es importante. La descarbonización de la economía es importante. Y, realmente, la palanca o el motor para cambiar esas realidades cada vez más patentes son la transición energética y las energías renovables", zanja.