La retirada de las lámparas y bombillas halógenas confirma la disposición europea de promover soluciones lumínicas más eficientes y que generen menos emisiones contaminantes.
Se trata de una normativa que “permitirá sustituir una tecnología poco eficiente por otra menos costosa desde el punto de vista del consumo y de la sostenibilidad energética”, según destaca Domingo Villero, decano del Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos de Cádiz.
De este modo, la bombilla LED se convierte así en la mejor opción a la que pueden recurrir los usuarios gaditanos. Ahora bien, a nivel doméstico, esta retirada de focos halógenos se debe hacer de manera pausada y progresiva en el tiempo adaptando su hogar a la nueva tecnología LED.
No obstante, desde el Colegio de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales, donde desarrollan su labor diaria- en el ámbito público o privado- Ingenieros expertos en Gestión Energética, recomiendan el uso de lámparas LED por su ahorro y su rentabilidad a largo plazo. Al respecto, el colegiado de COGITI Cádiz, Roberto Pardal, experto en la materia, matiza que “una lámpara halógena de 50 vatios ahora puede ser sustituida por una lámpara de tecnología LED de tan sólo 7 vatios”, lo que supone un ahorro relevante. Al respecto, matiza que la cantidad de luz en cada dependencia depende de dos factores, uno el legal (con unos mínimos marcados por ley) y otro personal.
La nueva normativa europea detendrá la venta de algunos focos halógenos hasta 2018 donde no se podrá adquirir este tipo de bombillas.