Ingenieros, sanitarios, biólogos y arquitectos reclaman un mayor protagonismo en la lucha contra la emergencia climática.
El cambio climático representa la principal amenaza ambiental, con afectación a todos los puntos de nuestro planeta. Pero es además un reto social y económico pues la mayor incidencia se está produciendo en los colectivos más vulnerables.
Por ello, organizaciones profesionales han subrayado el papel estratégico que desempeñan los profesionales colegiados en la mitigación y adaptación a sus consecuencias. Los colegios son aliados frente al cambio climático por su capacidad para influir en su proceso de detención y reducción de efectos.
En COGITI Cádiz hay una apuesta firme por la búsqueda de la sostenibilidad medioambiental, por la reducción de la emisión de gases contaminantes y el acceso a fuentes renovables de toda la población.
Ingenieros, biólogos, arquitectos, sanitarios o geólogos se encuentran en una posición privilegiada para impulsar medidas efectivas frente al calentamiento global. Su conocimiento técnico, su cercanía a la ciudadanía y su compromiso ético los convierten en agentes de cambio fundamentales para transformar los modelos actuales de consumo, construcción y convivencia.
Desde la educación ambiental hasta la rehabilitación energética
Numerosos colegios profesionales han puesto en marcha iniciativas que ilustran cómo las distintas disciplinas pueden aportar soluciones prácticas frente a la crisis climática. Es el caso de biólogos, agrónomos y geólogos, que lideran programas de investigación y formación orientados a comprender mejor fenómenos como la sequía, la degradación de los suelos o la pérdida de biodiversidad.
En paralelo, ingenieros y arquitectos promueven la rehabilitación energética de viviendas, la mejora de los aislamientos o la implantación de materiales sostenibles. Estas medidas, recuerdan, no solo reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también mejoran la salud y el bienestar de la ciudadanía.
Sensibilización sanitaria ante nuevos riesgos
Los impactos del cambio climático sobre la salud humana también están generando respuestas desde el ámbito sanitario. Enfermeros, farmacéuticos y logopedas participan en campañas de sensibilización dirigidas especialmente a los sectores más vulnerables: personas mayores, pacientes crónicos o población infantil. Las altas temperaturas, los episodios de contaminación o los fenómenos meteorológicos extremos pueden agravar patologías existentes o provocar nuevas dolencias físicas y psicológicas.
Ética profesional y sostenibilidad
Más allá de las intervenciones concretas, cada vez son más los colegios que abogan por integrar la sostenibilidad en los códigos deontológicos y en la práctica diaria. Entienden que la defensa del medio ambiente es hoy también una exigencia ética que debe impregnar todas las decisiones técnicas y profesionales.
El cambio climático exige un enfoque multidisciplinar y un compromiso conjunto. En ese proceso, los colegios y asociaciones profesionales tienen un papel protagonista no solo como entes formadores, sino como referentes de conciencia colectiva y responsabilidad social.