El Decano del Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de Cádiz, Domingo Villero, comparecía en el Parlamento de Andalucía para exponer el papel fundamental de esta profesión y sus colegiados para la aplicación de la nueva ley de Espacios Productivos. Villero era la voz de CACITI (Consejo Andaluz de Ingenieros Técnicos Industriales), que agrupa a más de 13.000 ingenieros en toda la comunidas. Así presentaba sus propuestas para reforzar la seguridad técnica, la sostenibilidad y la competitividad industrial del territorio
Como representante de la organización, Villero analizaba de manera positiva el impulso del Proyecto de Ley de Espacios Productivosde Andalucía, una norma que persigue modernizar los entornos industriales de la comunidad y dotarlos de mayor sostenibilidad, transparencia y eficacia administrativa.
Desde la entidad, que representa al colectivo técnico más numeroso y con mayor presencia territorial de Andalucía, se destaca el potencial transformador de la iniciativa, aunque también se advierte de la necesidad de incorporar mejoras técnicas y garantizar la participación de los profesionales colegiados en su desarrollo.
“La ingeniería andaluza es motor, garantía y confianza. Somos el colectivo que da forma, seguridad y valor a cada infraestructura productiva que esta Ley quiere impulsar”, subrayaba Villero.
Una visión moderna para una industria sostenible
El CACITI aplaude que el nuevo marco normativo apueste por regenerar espacios industriales obsoletos, fomentar la colaboración público-privada y facilitar trámites más ágiles y transparentes, aspectos esenciales para que Andalucía avance hacia un modelo industrial competitivo y respetuoso con el medio ambiente.
El Consejo considera que la Ley puede convertirse en una herramienta estratégica para impulsar la transición energética, favorecer la implantación de comunidades energéticas locales y promover el autoconsumo compartido. Además, pone en valor el reconocimiento al papel de la Junta de Andalucía en la búsqueda de un equilibrio entre desarrollo y sostenibilidad.
No obstante, advierte que el éxito de la norma dependerá de su capacidad de implementación técnica y de la integración efectiva del sistema colegial en la gobernanza y control de los nuevos espacios productivos.
Riesgos técnicos y oportunidades de mejora
Entre los aspectos a reforzar, el CACITI identifica varios riesgos técnicos que podrían comprometer la seguridad jurídica o la equidad en el acceso al mercado. Entre ellos se encuentran la ambigüedad urbanística de los planes directores, la falta de exigencia de perfiles técnicos responsables en las Entidades de Gestión y Modernización (EGM) o la escasa referencia al visado colegial y a la interoperabilidad electrónica.
El Consejo propone que cada EGM cuente con un responsable técnico colegiado, encargado de velar por el mantenimiento, la seguridad y la planificación de los espacios industriales. De igual modo, reclama medidas específicas para garantizar la participación de PYMEs técnicas y profesionales autónomos, de modo que el nuevo marco legal no quede restringido a grandes operadores.
“Estos vacíos son también oportunidades de mejora para reforzar la seguridad jurídica, la calidad técnica y la confianza social”, señala la organización.
El visado colegial: una garantía de confianza
Uno de los ejes del posicionamiento del CACITI es la defensa del visado colegial como herramienta de verificación y confianza. Lejos de ser un trámite burocrático, el visado implica una responsabilidad civil solidaria entre el profesional y su colegio, lo que ofrece una seguridad que ninguna otra entidad puede garantizar.
Gracias a la verificación electrónica y a la cobertura civil solidaria, el visado garantiza la autenticidad de los documentos técnicos, la cualificación del profesional y la integridad del contenido. Además, descarga de responsabilidad subsidiaria a las administraciones públicas, aportando una capa adicional de seguridad tanto para empresas como para ciudadanos.
Propuestas clave del CACITI
Para reforzar la eficacia de la Ley, el Consejo Andaluz plantea un conjunto de propuestas técnicas y organizativas orientadas a fortalecer su aplicación práctica. Entre ellas destacan:
-Reconocimiento expreso del sistema colegial como agente colaborador en la evaluación técnica de proyectos, la elaboración de guías de buenas prácticas y la formación de profesionales.
-Creación de una Mesa Técnica Permanente en la que participen la Junta de Andalucía, los colegios profesionales, las universidades y los agentes económicos, con el fin de ofrecer asesoramiento continuo y coordinar la evolución normativa.
-Revalorización del visado colegial como mecanismo voluntario de verificación con interoperabilidad digital y cobertura civil solidaria.
-Garantía de acceso equitativo al mercado, dividiendo los contratos en lotes, estableciendo criterios proporcionales y puntuaciones que valoren la experiencia local y el impacto social.
Asimismo, el CACITI propone incorporar una cláusula de coordinación normativa con los reglamentos de seguridad industrial (REBT, RITE, APQ, entre otros), para evitar duplicidades o contradicciones entre distintos marcos legales.
Beneficios para Andalucía: agilidad, transparencia y empleo cualificado
La integración activa del sistema colegial en el desarrollo de la Ley generaría, según el CACITI, importantes beneficios para el conjunto del territorio andaluz.
Por un lado, permitiría tramitar los proyectos con mayor agilidad sin comprometer el rigor técnico, garantizando una ejecución más rápida y segura. Por otro, consolidaría un modelo de participación equitativa que dé oportunidades reales a las pequeñas empresas y profesionales andaluces, fortaleciendo así el tejido productivo local.
También reforzaría la seguridad jurídica y civil de las administraciones, empresas y ciudadanos, a la vez que fomentaría la creación de empleo cualificado y la mejora de la competitividad industrial.
Un compromiso con el futuro industrial andaluz
Con más de 13.000 ingenieros colegiados y presencia en las ocho provincias andaluzas, el CACITI se presenta como la red técnica vertebradora del desarrollo industrial de Andalucía. Su participación activa en la Ley de Espacios Productivos Protocolizados sería, según la organización, una garantía de calidad técnica, sostenibilidad y seguridad jurídica.
La entidad concluye su exposición con un llamamiento a la colaboración:
“Pedimos el reconocimiento formal del CACITI como agente técnico colaborador y garante de la calidad y la seguridad del modelo productivo andaluz”, apuntaba Domingo Villero.
El reto, apuntan desde el Consejo, está ahora en lograr que la nueva norma no solo modernice los espacios industriales, sino que los convierta en auténticos polos de innovación, empleo y desarrollo sostenible para toda Andalucía.


