Arranca la cuesta de enero “y todos nos ponemos un poco nerviosos”. Se suma la subida de los precios, la actualización del IVA en diferentes servicios y el agujero en la cuenta que dejaron los dispendios del mes anterior. Uno de los grandes ogros, de esos monstruos terroríficos, es la factura la luz. Un gasto obligado, de primera necesidad, que no se puede recortar pero sí reducir, como bien explica nuestro colegiado Roberto Pardal.
Pardal ha sido el invitado este lunes del programa Ángulo abierto que presenta Almudena de la Montaña en Onda Cádiz Televisión y donde el Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales siempre cuenta con un gran protagonismo.
Roberto confirma que existe “mucha incultura con respecto a la factura eléctrica. Nunca nos paramos a mirarla al detalle porque parece en chino o arameo”. Gran parte de culpa es que siempre el desglose ha sido muy farragoso, pero es un hecho que por suerte ya ha cambiado.
“De unos años para acá, hay un cambio. El covid nos trajo muchas cosas malas y alguna buena. Ahora todos utilizamos el código QR para mirar la carta en bares y restaurante. Y en las facturas de electricidad también hay un código QR”.
Así accederemos a un enlace “donde se nos hará una comparativa de en qué situación estamos y hace un resumen del contrato. Justo abajo te hace una comparativa de qué estarías pagando si estuvieras en otra compañía”. Y “puede haber mucha diferencia porque hay gente que no sabe que hay ayudas a familias con características especiales”.
Roberto Pardal destaca que “una factura eléctrica se compone de dos partes:
La potencia contratada: la que tengo para que no me salten los plomos, como se puede decir coloquialmente. A veces no sabemos si es la adecuada o no. En el código QR nos da el dato de cuál es la potencia máxima que hemos tenido el año anterior. Si nos comportamos igual, es interesante saber si tenemos la que se ajusta.
Y el consumo”.
Diferencia también entre el mercado libre y el mercado regulado. “Cuando pone PVPC, se refiere a que son las tarifas reguladas. Significa Precio de Venta al Pequeño Consumidor, para quien tiene contratado menos de 15 kw. La Endesa Azul es mercado libre y la Endesa rosa es el mercado regulado (como Iberdrola, Naturgy y otras compañías, el color es diferencial)”. Y lanza un consejo: “podemos acogernos al bono social si cumplimos esos requisitos”.
“El bono social siempre hay que solicitarlo”, entiende. “Yo mismo soy adjudicatario. Soy familia numerosa y tengo un descuento del 65% en mi factura eléctrica. Un importe bastante considerable. Pero hay más apartados, para familias con rentas bajas (entre 12.000-16.000 euros), familias con algún miembro con un tipo de discapacidad, pensionistas con pensión mínima… El problema es que no viene por defecto, y a veces no se tienen los recursos para solicitarlo. Eso sí, luego se renueva automáticamente”. La clave es que “el bono social sólo es en el mercado regulado”, no en el liberado.
La factura eléctrica siempre cambia porque “el precio de la energía es variable, el mercado cambia. ¿Qué se ha cambiado con la entrada de año en el PVPC? Va a haber parte de ese precio que tendrá su componente fijo. Porque el mercado de futuros permite comprar energía a largo plazo. Para 2025 esa cantidad subirá al 40% y en 2026 quieren subirlo al 55%. Se busca limitar la volatilidad de precios, que no se pague de manera tan distinta de un mes a otro”. ¿Qué tipo de mercado elegir para pagar menos o ahorrarte el disgusto? ¿Libre o regulado? “Hasta este mes de enero, el PVPC ha sido históricamente mucho mejor. Ahora con el cambio normativo no sabemos qué va a ocurrir”.
Puede ver la entrevista completa en nuestro canal de Youtube
https://www.youtube.com/watch?v=evxdn3u9v00