Emotivo acto en Jerez con la entrega del premio Ingenio Gaditano a Navantia y el reconocimiento a las trayectorias destacadas
‘Cai’ suena en Jerez. La música que parió el niño de Alcalá y alumbró el duende en la garganta de María, la Niña Pastori, de San Fernando, se desliza con la suavidad del terciopelo entre las columnas de este templo del vino. La bodega Sánchez Romate es el escenario idílico para la tercera edición de esta gala Ingenio Gaditano, que reconoce la excelencia de esta profesión, la ingeniería técnica industrial, que es a su vez un compromiso de vida.
COGITI Cádiz, el Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de la provincia, ha celebrado su jornada institucional con la entrega de su prestigioso premio a Navantia, por su visión y valentía en la diversificación de negocio y la apuesta por las energías sostenibles. También se ha llevado a cabo el reconocimiento a las trayectorias destacadas, además del acto de bienvenida a los nuevos colegiados y la imposición de insignia a aquellos que cumplen 25 y 50 años en nuestro colectivo.
Enrique Miranda ejercía de magistral maestro de ceremonias en un acto que se consolida en la agenda provincial como epicentro del talento de esta tierra. El Decano Domingo Villero presidía este evento, el cual contaba con la participación de representantes de las diferentes administraciones (ayuntamientos, Diputación, Junta de Andalucía) y decanos de los colegios de toda España. Más de 300 personas se reunían en Sánchez Romate, un enclave privilegiado que encarna a la perfección los valores de Cádiz: tradición, excelencia y futuro.
Alberto Cervantes, director del astillero de San Fernando, recogía el premio Ingenio Gaditano de manos de Domingo Villero, quien resaltaba esa apuesta decidida por la energía eólica marina, abriendo nuevas oportunidades. El presidente de Navantia Ricardo Domínguez quiso acompañar a los presentes aunque fuera de manera telemática y agradecía tanto el galardón como el excelente trabajo de los profesionales gaditanos.
“Este reconocimiento es un testimonio del arduo trabajo, dedicación e innovación que el equipo de Navantia ha demostrado a lo largo de los años”, apuntaba Domínguez. “Esta compañía apostó hace diez años por el mercado de la eólica marina, contribuyendo a la transición energética del país; hoy, nuestra división de energías verdes, Navantia Seanergies, es ya un actor internacional. Esta provincia, con tres astilleros más una instalación en la Base de Rota, es una muestra de la excelencia de Navantia en múltiples campos y de cómo hemos apostado por distintos negocios para seguir en vanguardia. Este reconocimiento nos anima a seguir trabajando con más pasión y dedicación”.
Por su parte, el propio Alberto Cervantes recordaba a José Antonio Rodríguez Poch, ingeniero técnico industrial recientemente fallecido “y el mejor presidente que ha tenido Navantia”.
Justo antes, COGITI Cádiz mostraba músculo y fortaleza y entregaba los premios a las trayectorias destacadas de sus colegiados en este último curso. David Romero recogía el premio juventud y visado colegial; Ildefonso Muñoz, “espejo de todos’, el de la experiencia. El premio a la constancia recaía en Francisco Durán mientras que los fundadores de Anexo 3, con Pedro Arias a la cabeza, recibían el galardón por la contribución a la seguridad industrial.
El momento emotivo de la gala lo protagonizaba el veterano Antonio Estudillo, premio extraordinario a la fidelidad al Colegio durante toda su vida profesional. Son ya 65 años dentro de esta familia. “A mí me colegiaron cuando hice la Primera Comunión. Mis padres ya sabían que iba a ser perito”, bromeaba. “A mi edad (no la voy a decir) me hace mucha ilusión recibir este premio. Gracias al Colegio porque desde sus comienzos han luchado en defensa de nuestros derechos y el reconocimiento del título en todas las empresas a nivel nacional”.
Las sensaciones se acumulaban y se mezclaban. El aroma de los vinos generosos inundaba la escena y acompañaba la excelsa interpretación del trío compuesto por Sebastián Blanco, Alejandra Rincón y Juantxin Osaba, con maravillosas versiones de Cai, Lágrimas negras y el himno de Andalucía. El Decano Domingo Villero esbozaba una enorme sonrisa de satisfacción, viva imagen de la ingeniería “que no es sólo una profesión, sino una vocación y un compromiso con el beneficio colectivo”, confesaba. “Estos premios son el reconocimiento al esfuerzo, talento y contribución de nuestros profesionales y empresas con nuestra profesión”.
“Nuestra profesión es un compromiso de vida”, reflexionaba. “Y estamos en un momento espectacular. La ingeniería técnica industrial se sitúa a la vanguardia en la transición energética, sostenibilidad, digitalización, y además nuestra provincia de Cádiz tiene un papel protagonista en ese futuro. Nos posiciona como referentes”, argumentaba. “Y vosotros, los colegiados, sois el alma de nuestro colectivo y nuestra profesión, un pilar esencial para el desarrollo de nuestra sociedad”. Villero dibuja “un futuro lleno de oportunidades y desafíos, y estamos preparados para afrontarlo. Sigamos avanzando juntos, con esta pasión y con la certeza de que la mejor ingeniería está por venir y vendrá de la mano de todos nosotros”.
“Quiero resaltar la profesionalidad y la emoción que he visto hoy en muchos ojos, algunos hasta donde asomaban lágrimas. Es un honor representar a esta familia”.
Intervenía en el acto la concejala de Urbanismo de Jerez, Belén de la Cuadra, que valoraba “la importancia de la colaboración público-privada para el avance de la sociedad. Y la experiencia de graduados e ingenieros técnicos industriales es clave en la elaboración de grandes proyectos y también en los pequeños detalles que son los que marcan la diferencia”.
La jornada echaba el primer cierre, previo al almuerzo de la gala, con la interpretación del himno de Andalucía, que como es tradición ponía el colofón un año más a la gran fiesta de los ingenieros técnicos industriales de Cádiz.